"La Lisztomanía" o la también llamada "Fiebre Liszt", es el nombre que se le da a la admiración frenética que se manifiesta en los seguidores del gran músico húngaro Franz Liszt.
La génesis de la Lisztomanía data del año 1841 cuando Liszt llega a Berlín para dar un concierto. En la noche de su llegada un grupo de 30 estudiantes lo recibe interpretando su canción "Rheinweinlied". Después de esto, el 27 de Diciembre del mismo año, ofrece su primer concierto que engendró en el público un entusiasmo monumental. A partir de este concierto la fama de Liszt, como virtuoso del piano, se acrecenta de sobremanera por toda Europa creando un extasis colectivo hacia su persona. el 35 de Abril de 1844, Poeta y Ensayista alemán Heinrich Heine, denomina a este fenómeno "Lisztomanía" en un folletín que trata de los conciertos ofrecidos, ese año, en París, en este foleetín se leía lo siguiente:
"Cuando escuché anteriormente de la racha de desmayos que estallaron en Alemania y especialmente en Berlín cuando Liszt se mostraba a sí mismo allí, me encogí de hombros avergonzado y pensé: los tranquilos alemanes sabatarianos no quieren perder la oportunidad de conseguir el poco ejercicio necesario que permiten... En su caso, pensé, se trata del espectáculo por el espectáculo en sí... Así me explico esta Lisztomanía y lo vi como una señal de las condiciones políticas carentes de libertad existentes más allá del Rin. Sin embargo, me equivoqué, después de todo, y no me di cuenta hasta la semana pasada, en el teatrode ópera italiano, donde Liszt dio su primer concierto... Fue verdaderamente un sentimiento no germánico, sentimentalizando a la audiencia berlinesa, antes de que Liszt tocara, totalmente sólo, o mejor dicho, acompañado únicamente por su genio. Y, sin embargo ¡cómo les afectó convulsivamente su apariencia! ¡Qué estrepitoso que fue el aplauso cuando lo vieron! ¡Qué aclamación! Una verdadera locura, ¡sin precedentes en los anales del furor"
Luego el mismo Heine tratando de encotrar a este fenómeno que, el mismo había bautizado como Lisztomanía, escribe:
"La solución a esta pregunta pertenece al dominio de la patología más que al de la estética. Un físico, cuya especialidad es las enfermedades femeninas y al que pregunté para que me explicara la magia que nuestro Liszt ejerce sobre el público, sonrió de forma extraña y al mismo tiempo dijo todo tipo de cosas sobre magnetismo, galvanismo, electricidad, del contagio de una estrecha sala llena de velas y varios cientos de personas perfumadas y transpirantes, de epilepsia histórica, de fenómeno de cosquilleo, de cantárida musicaly otras cosas escabrosas, que, creo hacen referencia al misterio de Bona Dea. Quizás la solución a la pregunta no está enterrada en aventuradas profundidades pero flota en una superficie muy prosaica. Me parece a veces que toda esta brujería puede explicarse por el hecho de que nadie en la tierra sabe muy bien cómo organizar sus éxitos, o más bien su puesta en escena, como nuestro Franz Liszt". La histería colectiva, expresada hacia Liszt en sus conciertos, se debió a la inédita virtuosidad del pianista, virtuosidad de la que se dijo que, "la forma de interpretar del pianista elevaba el estado de ánimo de la audiencia a un nivel de éxtasis místico". Se sabe también que lo admiradores de Liszt se agrupaban vehementemente en torno a el, luchando por sus pañuelos y guantes, y se ponían su retrato en broches y camafeos. Las mujeres trataban de obtener mechones de su pelo y cada vez que se rompía una cuerda del piano, sus admiradores trataban de cogerla para hacer una pulsera. Algunas admiradoras incluso llevaban frascos de vidrio en el que vertían sus posos de café.
Este fenómeno, de la Lisztomanía, se prolongo con la misma intensidad durante todo el periódo que Liszt realizo conciertos como virtuosísimo interprete del piano que, fue alredededor de unos 10 años. En este tiempo Franz Liszt recibió gran cantidad de premios, galardones y honores en varios paises, incluso recibe algunos que no eran propios de músicos como el otorgado por el rey de Prusia Gillermo IV, que estaba reservado hasta ese entonces, solo para héroes militares, esta es el "Pour le Mérite"
Lo cierto es que el fénomeno fue inédito en esos tiempos y que solo puede comparses con el frenesís compulsivo demostrado por lo seguidores de las estrellas del Rock en el siglo XX.
Sin duda alguna, si hubiese nacido en ese tiempo sería un Lisztomaníaco, pero ahora que lo pienso creo que de todos modos lo soy, Franz Liszt es para mi una genialidad viviente que logra movilizar sensaciones reconditas de mi ser. Como se diría en un tono propio de la era de los reinados: "¡¡Larga vida a Liszt!!".
Les dejo para este video con su obra maestra para piano "Années de Pélerinage" (Años de Peregrinaje", interpretado, ni mas ni menos, que por le mejor pianista del siglo XX, Claudio Arrau.
Les dejo para este video con su obra maestra para piano "Années de Pélerinage" (Años de Peregrinaje", interpretado, ni mas ni menos, que por le mejor pianista del siglo XX, Claudio Arrau.
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